La CIDH es un órgano completamente autónomo e independiente, integrado por 7 miembros que actúan a título estrictamente personal. Su función es justamente la de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos a nivel continental. La importante labor realizada a lo largo de la historia en el cumplimiento de sus objetivos es innegable y ha sido reconocida como una de las experiencias más exitosas a nivel mundial en protección de derechos humanos.
Para el cumplimiento de sus fines, la CIDH cuenta con algunas herramientas, entre las cuales están las relatorías temáticas, cuyo propósito es ofrecer atención especializada a ciertos derechos particularmente sensibles. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, que tiene como mandato general proteger y promover el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, es la más importante, en consideración al papel fundamental que estos derechos tienen para la democracia y, además, porque permiten la denuncia de violaciones de otros derechos. Otro instrumento fundamental es el mecanismo de medidas cautelares, que le permiten, en casos de urgencia o gravedad, solicitar a un estado adoptarlas, a fin de prevenir violaciones de derechos y daños irreparables a personas............................>
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