Sí ha sido - Columnistas | El Universo
<¡Qué bruto! Yo que creía que el 30-S (el 30 de septiembre de 2010) no había habido intento de golpe; y sí ha habido. ¡Chuta! El problema es que uno no es científico y, por lo tanto, elucubra por su cuenta sobre los hechos, y corre el riesgo de equivocarse.
Por eso el excelentísimo señor Presidente de la República de Ecuador nombró una comisión científica que, luego de largas investigaciones, análisis de suelo, tipo de sangre, muestras de colesterol y pruebas de ADN, demostró irrefutablemente que lo que el excelentísimo señor Presidente de la República dice es la verdad: sí hubo intento de golpe.
¡Qué buenos que son esos de la Comisión! ¡Qué científicos! ¡Y qué inteligentes! Porque si se atrevían a contradecirle al excelentísimo señor Presidente de la República hubieran sido calificados de torpes, amorfos, miserables e incientíficos y, como en casos anteriores, hubieran tenido que pedir asilo en alguna embajada.
Esa comisión ojalá siga funcionando para que descubra científicamente algunas otras cosas que, además del 30-S, han pasado en la revolución ciudadana. ¡Qué bueno que fuera eso! Ahí sabríamos, por ejemplo, cuál es el ADN que tiene el Duzac para haber conseguido que Cofiec le preste ochocientos mil dólares de una. ¡Fu! Esa Comisión con sólo analizar una muestra de orina del argentino, sacaría a luz la verdad. Y podría también, con otra muestra, aunque esta vez ya no de orina, saber por qué el ineconomista Pedro Delgado no regresó nunca, cuando sólo tuvo el permiso presidencial para volar a Miami al matrimonio de su hijito. Por suerte a él no le fue a buscar una caravana oficial de doce funcionarios, con el fiscal incluido.
Todo mismo sabríamos con sólo preguntarle a la Comisión. A ver, Comisión, ¿por qué los jueces se ponen a temblar ante la palabra del excelentísimo señor Presidente de la República y, más rápido que volando, coinciden con la opinión del Presidente? ¡Híjoles! Pero en ese caso la muestra de orina sería bastantísima, porque los pobres jueces, aterrados, se hacen mucho pipí, francamente.
A ver, Comisión, ¿por qué los asambleístas aprueban las leyes sin siquiera discutirlas, y alzan la mano para aprobar todo lo que el excelentísimo señor Presidente de la República ordena que se apruebe? ¿Por qué? ¿No era que la Asamblea, igual que la justicia, eran independientes?
¿Qué dirá ante eso la Comisión? ¡Qué ganas de saber! ¿Y por qué en las propagandas oficiales sí pueden salir los niños con sus rostros descubiertos, y en las que no son oficiales, no? ¿Y por qué el excelentísimo señor Presidente de la República, que era ecologista, se hizo súper extractivista? ¿Por qué, Comisión?
Bueno, aunque la Comisión no investigue nada más que el 30-S, nosotros, empíricamente, podemos colegir que todo eso y mucho más sucede porque en este país se hace lo que el excelentísimo señor presidente de la República quiere. Y punto. Su palabra vale más que la Constitución, que las leyes, que el Yasuní, que las caras de los niños, que la prisión de los inocentes, que el respeto a la honra ajena y que todo mismo. Porque si, según la comisión, en el 30-S hubo intento de golpe, lo que ha hecho el excelentísimo señor Presidente de la República a lo largo y ancho de su mandato no se ha quedado en intento: ha sido un golpe constante contra la democracia, hasta liquidarla y transformarla en autocracia.>
lunes, 7 de octubre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario