Prohibido olvidar.
"Asamblea."
Artículo de opinión escrito por Juan Jacobo Velasco, publicado por el Diario HOY de la ciudad de Quito del día jueves 24 de enero de 2013.
¿Este resultado tiene culpables? ¿Es malo que exista fragmentación entre las candidaturas de oposición, lo que a la postre allana el camino de la reelección de RC? Tengo la impresión de que la democracia es una oportunidad que cierra y abre puertas. Las abre para las distintas manifestaciones ideológicas, personalistas o voluntaristas de la sociedad, que legítimamente quieren participar de las elecciones, lo que ha ocurrido ahora y aconteció antes (desde el inicio del sistema democrático en Ecuador). El problema es que ante un rival como RC y el poder del Estado tras él, esa legitimidad participativa choca contra la necesidad de articular un proyecto de oposición necesario para contrapesar el tremendo poder acumulado por el Presidente (de la República de Ecuador). No fue posible ensamblar un proyecto así en estas elecciones, y creo que difícilmente habrá oportunidad de hacerlo en el futuro.
La opción que resta para erigir una oposición efectiva es que los partidos se centren en ganar la mayoría en la Asamblea Nacional. Para ello, los candidatos presidenciales deberían dejar atrás la necesidad de mostrarse como opciones "estrellas" y, de manera más humilde, apoyar a sus candidatos a asambleístas de forma más activa y cooperativa. Tengo la impresión de que este ejercicio de realidad será mucho más efectivo que cualquier intentona individual por llegar a Carondelet. Además, será una apuesta mucho más productiva a futuro, porque en la medida en que hayan contrapesos en la Asamblea, y que estos puedan limitar la acumulación de poder de RC, más opciones tendrán los candidatos de cara a cualquier elección próxima.
Se critica que RC y Alianza País usen el slogan "todo, todito", pero creo que responde a su necesidad, porque sin el control de la Asamblea, su poder va a ser enfrentado, limitado y, ojalá, revertido. Pienso que la misma actitud deben tener cada uno de los partidos de oposición, sobre todo sus candidatos presidenciales. Es el momento en que los líderes y candidatos presidenciales deben hacer de tripas corazón y concentrarse más en empoderar a sus candidatos al Legislativo, que en mostrarse como un nuevo redentor del país. Están a tiempo. La democracia y el país se los agradecerán. Y quizás ellos mismos, cuando los contrapesos que logren sembrar en la Asamblea permitan una elección presidencial mucho más pareja en el futuro.>
Fuente: http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/asamblea-572318.html
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